Actualmente el desarrollo de nuevas herramientas y nuevos modos de fabricación han abierto un mundo de nuevas posibilidades para el diseño donde casi cualquier forma puede ser construida, lo que nos empuja hacia la exploración de nuevas morfologías y relaciones en nuestro entorno construido.
Una de las posibilidades que se encuentran hoy sobre la mesa es el diseño paramétrico, que desde hace ya varios años lo hemos visto tomar cada vez más protagonismo en las distintas áreas del diseño, brindándonos imágenes de geometrías complicadas que antes ni imaginamos.
Para aproximarnos al diseño paramétrico podemos indagar en primer lugar sobre la definición de parámetro. Etimológicamente proviene del griego y está formado por el prefijo para- (al lado de) y metro (medida) por lo tanto es entendido como una medida o dato que se coloca junto a algo como punto de comparación.
¿Qué es un parámetro?
Para aproximarnos al diseño paramétrico podemos indagar en primer lugar sobre la definición de parámetro. Etimológicamente proviene del griego y está formado por el prefijo para- (al lado de) y metro (medida) por lo tanto es entendido como una medida o dato que se coloca junto a algo como punto de comparación.
En matemáticas, un parámetro es una variable a la que se le asigna un valor numérico para evaluar una situación, al variar dicho valor se obtiene como resultado una familia de elementos, se utiliza en ecuaciones paramétricas para representar curvas en el espacio.
¿En qué consiste el diseño paramétrico?
En el diseño, ya sea arquitectónico, industrial o urbano intervienen una multitud de variables (físicas, económicas, sociales, etc.) que afectan el resultado final, donde quien diseña debe actuar como interprete para lograr que su idea se concrete de una forma eficaz de acuerdo con estos requerimientos.
A diferencia del diseño convencional, el diseño paramétrico no se enfoca en la creación del objeto, más bien partiendo de la idea, construye, en un entorno computarizado un proceso lógico que asocia las condicionantes del diseño y las entidades geométricas con parámetros manipulables para crear un sistema dinámico que permite generar no un resultado, sino una familia formal de resultados posibles, lo que potencia la facultad de comparar y evaluar las posibilidades de un mismo concepto de diseño, eliminando la necesidad de rehacer en cada modificación el trabajo de representación.
Esto implica un cambio en la forma como se concibe el proceso creativo, donde la idea no genera una forma determinada que se adapta a su contexto, por el contrario lo que produce es un conjunto de relaciones espaciales, geométricas, y constructivas que se relacionan entre sí y se concretan en un algoritmo o serie de instrucciones que pueden ser evaluadas, revisadas y mejoradas en cuestión de segundos gracias a la automatización del proceso de diseño. El diseño paramétrico está íntimamente ligado a la fabricación digital lo que permite una mayor libertad para la exploración formal, espacial y constructiva.
En nuestro mundo actual que cambia a un ritmo vertiginoso, donde el desarrollo de tecnologías, materiales y técnicas constructivas no se detiene, es de gran importancia que el diseño ya sea de espacios o de objetos utilitarios sepa responder a las necesidades de una sociedad en constante transformación.
¿Para qué aprenderlo?
En nuestro mundo actual que cambia a un ritmo vertiginoso, donde el desarrollo de tecnologías, materiales y técnicas constructivas no se detiene, es de gran importancia que el diseño ya sea de espacios o de objetos utilitarios sepa responder a las necesidades de una sociedad en constante transformación.
Por lo que es menester entender la dinámica de nuestro tiempo, las nuevas relaciones sociales, las nuevas formas de habitar, de relacionarnos con nuestro entorno, y conocer los métodos y herramientas que tenemos a nuestra disposición, para ir en busca de un lenguaje propio, de nuestro propio camino, que no sea más que una repetición de los discursos y formas del pasado.